Así se Vende el Mejor Vino del Mundo | Extra Spicy #20 2g3q1n

Hoy nos adentramos al corazón de la Ribera del Duero, donde el vino no se bebe, se respira.

Visitamos Matarromera, una de las bodegas más potentes de España que llevan ya 37 años siendo un referente en el mundo del vino a nivel mundial. Cada año desde sus viñedos y barricas nacen más de 5 millones de botellas que viajan por todo el mundo. El negocio mueve cifras que impresionan, cerca de 28 millones de euros al año, bajo nuestros pies más de 8.000 barricas de roble reposando en silencio. Cada una valorada en más de 1.100 euros. Haz números, un sótano que solo con las barricas vale más que muchas startups. Y si encima incluyes el valor del vino en su interior, que es lo verdaderamente importante, entonces los números se te salen de las tablas.

De hecho, probamos alguno de sus mejores vinos porque lo importante no es la cantidad sino la calidad. Y sí, incluso probamos uno sin alcohol. ¿Lo has oído bien? Sin alcohol.

Charlamos con los que mandan. Nos contaron cómo se hace el mejor vino del mundo y cómo están revolucionando la viticultura en España. Lluvia, nieve, hasta granizo.

Pero oye, al final Mark pudo probar el famoso lechazo de Castilla y León.

Hola, estás escuchando una versión recortada de este episodio extra. Recuerda que puedes ver el vídeo completo en nuestro canal de YouTube. Ahora sí, te dejo con el podcast para que lo disfrutes.

Hemos estado antes echando cuentas, juntando no solo las de Bodegas Matarromera porque en todas las bodegas de la familia hay muchas marcas y salen ¿me dijiste cinco millones de botellas? Sí, algo más de cinco millones. ¿Eso da para llenar una piscina olímpica, Mark? Para no terminármelas yo, que soy de vino, no daría. La verdad que es una empresa que tiene un volumen relevante y precisamente por eso estamos aquí, para conocer un poco el negocio del vino y también concretamente vuestro negocio.

Una de las preguntas que yo siempre hago a una empresa, porque al final la empresa intenta satisfacer una necesidad del público y en un mercado tan competitivo como el mercado del vino, una pregunta para mí clave es ¿en qué se diferencian vuestras bodegas de otras de la competencia? ¿Cuál es el elemento diferenciador? El primer punto es que no es el dato más importante, precisamente la cifra de esos millones de botellas, porque hay que dividirlo en 11 bodegas. Tenemos en este momento 11 bodegas, todas ellas pequeñitas o medianas y enormemente cualitativas y ahí es donde está el quid de la cuestión. La suma de esas 11 bodegas al final constituye un conjunto o un grupo, podríamos llamarlo, significativo dentro del panorama.

Pero nuestro target, dividido esto en 80 países en los que están nuestros vinos, sale a una posición muy cualitativa, está en los mejores restaurantes, los mejores sitios y todo esto. ¿Y cuál es nuestro eslogan? Nuestro eslogan es excelencia, distinción y elegancia. Eso es el eslogan de Mataromera. ¿Y por qué es así? Pues excelencia, porque venimos buscando desde la creación hacer el mejor vino de, el mejor vino de, no queremos ser presentosos, del mundo, si cabe, porque lo hemos ido, del mundo, de cada denominación, etcétera. ¿Y eso qué significa? Pues sumar una tradición absolutamente maravillosa, como es toda mi familia es de aquí, de este pueblo de Balbuena, que además es la capital, el corazón de la milla de oro de Ribera de Duero e histórico también, porque ya desde el siglo XIV eran conocidos los vinos, los monjes de Monasterio de Balbuena, en el siglo XIX una bodega icónica, en el XX aparece Mataromera, en el XXI aparece Mina, que es otra de las grandísimas bodegas de aquí, y entonces pues tenemos toda la tradición, pero además, y los viñedos en la zona extranjera, pero además, como muy bien saben los ses, los italianos, además de viñedos hace falta tecnología, hace falta conocimiento, hace falta enología, y entonces la gran cuestión es que yo tuve la suerte de poder ir a Madrid, yo soy ingeniero agrónomo, Politécnica de Madrid, muchos otros aditamentos de conocimiento, para traerlo aquí y aplicarlo a este mundo tan histórico, tan tradicional,