Amin y la docena de huevos. 4d2r3k

Cuentos de hadas españoles a mí ni la docena de huevos érase una vez en la tierra de solaria donde vivía un joven llamado a mí trabajaba mucho día y noche para ganarse la vida aminoraba árabe y cosechaban los campos de los agricultores y ordeña sus cabras para ganarse el jornal pero entonces solaria se vio afectada por la sequía lo siento amén no queda mucho trabajo para ti chico la tierra es estéril no hay nada que sembrar ni tampoco que cosechar y así sin más nuestro amin se vino abajo la desesperación se asentó sobre los hombros de mí mientras caminaba hacia su casa cada paso que daba le resultaba más pesado que el anterior hasta las paredes se burlan de mi hambre si me quedo aquí me marchita como las cosechas del campo tengo que irme pero adónde y con qué debo dejar solaria hay que buscar otro sitio donde se puede encontrar más oportunidades el espíritu de amén se negó a dejarse doblegar por las circunstancias pero tenía que hacer frente al hambre y se hizo preguntas sin necesariamente con su corazón tan deprimido como la tierra abrasada por la sequía también recurrió a su última esperanza su vecino y amigo tirar el criador de pollos dirá el viejo amigo yo nunca he tenido que mendigar antes pero ahora no tengo nada de nada ni un pequeño bocado para el viaje que me espera a tirar se le llenaron los ojos de lágrimas al ver a su amigo tan abatida tiempos difíciles pero lo poco que tengo lo comparto contigo toma como que estos huevos no es mucho pero te quitará el hambre unos días hasta que te recuperes mirar tu amabilidad es mejor que cualquier comida te pagará esta deuda te lo juro con menos temblor rosas amina aceptó la cesta con huevos me voy a lo desconocido pero me llevo conmigo el calor de tu amistad gracias a tirar que la fortuna te sonría mi ausencia amiga tras muchas semanas un granjero le contrató y a mí volvió a trabajar sin descanso a mí me daba un vendedor del mercado apilar pacas de heno trabajaba para él que le contratara por poco que le pagarán después de un arduo día de trabajo a mí se sentaba en su pequeña mesa de madera y contaba sus monedas cuidadosamente y a mí me comía despacio saboreando cada bocado era cuidadoso con el dinero que ganaba tanto que al cabo de un año tenía el dinero suficiente como para comprar una pequeña parcela al segundo año ya tenía un rebaño de ovejas y al tercero ya tenía caballos y vacas pasaron los años y todos ellos fueron una batalla contra las dificultades pero a mí nunca se rindió gracias a un trabajo agotador y a decisiones inteligentes fue llegando poco a poco a una vida próspera si este año ahorró lo suficiente podré comprar también el terreno de al lado ahora tengo todo lo que soñé pero que me falta aún el vacío en el corazón de amin se multiplicó por diez sentía un dolor constante ya que un éxito sin raíces es una victoria vacía tengo riquezas pero soy más pobres de lo que nunca has ido he perdido mi hogar mi gente y a mí mismo echó de menos solaria echó de menos mi patria echó de menos mi hogar y entonces cuando tenía más de lo que jamás había imaginado poseer a mí impulsado por un dolor más profundo que el hambre vendió sus tierras y la mayoría de esos animales a mí se guardó un camello y montaba su caballo negro favorito al que le puso su nombre memoria de tirar y el trío cabalgó hacia su casa mientras cabalgaban a mí soñaba con la bienvenida que les darían en su pueblo os encantará mi pueblo todo el mundo es muy amable y me tiene mucho cariño y no me creeréis pero trabajé en todas las granjas de solaria el hogar