A Golpe De Versos 1x11 (Improvisación - Ayer - Paz - Solo se ve muerte - Inmolación) 6o573

A Golpe de Versos es un espacio guiado, presentado y dirigido por Adrián Vallesa, donde el poeta del mismo nombre declamará sus poemas entre otros tantos que a él le apetezcan.

Si alguien quiere declamar que declame yo algo suyo o simplemente insultarme, ya saben, mensaje privado en Instagram o en vallesapoetanoventitresarrobagmail.com.

Hoy vamos con tres poemas, con algo especial, lo cual pues estaría bien no tener que hacerlo, pero hay que hacerlo.

Digo esto porque, evidentemente, ojalá viviésemos en un mundo en paz y en tranquilidad, y de ser así no tendría que tener que recitar estos tres poemas escritos por mí, que tuve el placer de recitar el día 11 de mayo del año 2025, domingo, en el Teatro Montalvo, en la presentación de un documental que muestra perfectamente cómo se sobrevive en Gaza y cómo es vivir ahí, en lo que es la Franja de Gaza, presentado por Amnistía Internacional, al cual agradezco muchísimo la oportunidad de dejarme recitar estos poemas y, como creo que es conveniente, voy a recitarlos también en mi espacio de A Golpe de Versos.

Van a ser esos tres poemas y algún que otro poema más que tengo guardado en la manga, teniendo en cuenta el tema delicado que voy a tratar.

Antes de todo, antes de comenzar, decir que las imágenes poéticas que declamo en los versos son algo fuertes, entonces, nada, esta es la advertencia de lo que se va a escuchar en este espacio a día de hoy, pues van a ser cosas bastante fuertes y gráficas.

Espero que lo apreciéis y vuelvo a decir que muchísimas gracias a Amnistía Internacional por la oportunidad de poder soltar verdades que hay que soltar y vamos con ello sin más dilación.

No hace falta ni que haya presentación.

Y con esta bella improvisación empezamos.

Se encienden los cielos por los rayos, por los truenos.

La tormenta aquí, la lluvia acecha, pero son gotas de agua lo que aquí cae en Occidente.

Pero no es lo mismo lo que llueve en otras tierras, porque se iluminan los cielos por culpa de las bombas, porque se ilumina la noche por culpa de la muerte, y lo que llueve no son gotas de agua tan necesarias.

Llueve fuego.

Ayer, ayer salió el sol, hoy llueve lava.

Una niña pequeña jugaba al balón entre risas y hoy recoge enfragmentado su cuerpo destrozado por las bombas.

La lluvia apagó un sueño, las gotas quitaron su vida y el camino de esperanza se convirtió en camino al cementerio para enterrar seres queridos.

Ayer judío y musulmán compartían risas, hoy se matan entre falsas promesas.

Y también fue ayer cuando no daba miedo mirar al cielo, ahora todos lo temen por si aparecen esos pájaros de hierro lanzando semillas explosivas de odio, cultivando muerte, destrucción y pena, comités vendedores de sangre, mafias al servicio de la violencia, traficantes de explosivos sin cordura, inocencia infantil aplastada por un tanque entre los lamentos de un abuelo, lo ha visto todo desde la ventana sin poder hacer nada.

Ayer volaban los dientes de león, hoy vuelan racimos de fuego.

Paz.

Cuando las armas reposen bajo la tierra bañada en sangre, estaremos asomados a la ventana, viendo la luz, la esperanza, paz y felicidad sin minas, sin granadas ni pistolas, solo las plumas, sin bombas, solo la tinta, sin nápal, solo teclado, guitarra o saxofón, con un porro en un sillón, un gran sándwich y un bermud.

Cuando las armas descansen bajo la tierra bañada en sangre, saldremos a la ventana, viendo la luz del nuevo día, paz y alegría en un mundo sin minas ni granadas o pistolas, liberados de las bombas, del odio y de la guerra, de la venganza y la tragedia.

Cuando la espada repose en el lago entre las algas y los peces.