5x28 | All stars is for losers x4qh

La nueva normalidad de la nueva normalidad.

Bueno, pues aquí estamos. Una semana y media.

A ti no te gusta esto, pero es una Vuelta a los Clásicos.

Ahora que estamos acabando la temporada.

¿Cómo que una Vuelta a los Clásicos? A que yo salude diciendo bueno.

Me va a ser justo cuando lo vamos a grabar, así que habla que debe beber agua.

Vale, yo hoy no puedo beber, me la han prohibido.

Es verdad que cuando bebo, como en el episodio pasado, vocalizo un poco menos.

Yo lo escucho y lo noto.

Pobrillo.

Pero me divierto más.

No le hagas a la gente que vote, porque la gente va a votar que te emborraches.

Y no es bueno para tu recuperación facial.

No, claro, no me refiero.

Bueno, ya me emborracharé cuando tenga mi cara bien.

Bueno, te conté que el otro día, hablando de la recuperación facial, me hicieron un poco de chantaje emocional para quedar.

Y no sabía si ir o no a una persona y decidir.

Y justo me contó la persona con la que había quedado que se iba a pelar la cara también.

Como tú, fíjate.

Y yo, claro, además fue como un poco, porque yo tenía que hacer ejercicios de recuperación facial, pero como no lo había contado, no le voy a decir, oye, es que esta cara que tengo tan bonita viene de una operación a la que me acabo de someter y no se mantiene sola.

Claro, porque además tú estás subiendo fotos a las redes, pero gracias a la tecnología, las fotos parecen tu cara anterior.

Claro, que no es la cara que tengo ahora mismo.

Y esta persona, pues ha insistido muchísimo de quedar, que es su novio, que no sé qué, tal.

Y yo, pero es que no puedo, es que tal.

Y me decía, es que no conozco a nadie más en Madrid, te necesito, por favor, tal.

Y fui y justo luego me dijo que se iba a pelar la cara.

Es muy curioso, porque nos pasó que el mismo día dos personas distintas nos escribieron haciéndonos sentir mal porque se sentían solos.

¿Cuándo? ¿Ese día? ¡Ah! Claro, dos personas distintas.

Sí, una a ti y otra a mí.

Es que no se puede ser tan buena persona.

La soledad, la soledad de la cara de Ciudad.

Yo también quiero hablar de muchas cosas.

¿Muchas cosas? No, yo había pensado que iba a ser muy corto.

Sí, porque tendré sed.

Todas esas líneas, cada línea es un tema, no.

Sí.

No, pero bueno, a ver.

No puedes ver tantos temas y me dijiste ayer que no tenías nada de lo que hablar.

Bueno, pues han surgido temas.

¿Hoy? Algunas cosas son muy rápidas.

Pero si no se supone que estabais reconstruyéndote la cara.

Algunas cosas son muy rápidas.

Como me he dado cuenta, por ejemplo, una fe de errores de la semana pasada.

Bueno, no exactamente una fe de errores, sino un añadido.

¿Qué es lo que me pasa a mí mucho? Que como soy narcisista, me vuelvo a escuchar el podcast.

Bueno, narcisista y un poco delusional y un poco autoflagelador.

¿Flagelador? Sí.

Bueno.

¡Ansiedad! Autoflagelador.

Que a veces me escucho y me corrijo mientras estoy escuchándome.

Como diciendo, yo mismo, por ejemplo, cuando he hablado, estuve hablando de la sustancia y tal.

¿Y de los Oscars? ¿De quién había ganado los Oscars? Tenía que haber ganado...

¿Tarla? No, creo que fue una semana anterior.

El caso es que decías tú que Demi Moore no iba a volver a tener una oportunidad como esta de estar nominada a los Oscars.

Y te decía que sí.

O decías tú que no iba a trabajar mucho.

Y te dije que sí.

Y te dije, bueno, igual la puedes fichar a Ryan Murphy para una de sus series.

Y yo luego, la semana siguiente, escuchando el podcast, me contestaba a mí mismo.

Pero sí, ya está en una serie de Ryan Murphy que es en Trapote.

Uy, Trapote.

Capote.

Capote contra los cisnes.

Y eso me pasa mucho.

Como que escucho el podcast y a veces digo...

Cuando digo una cosa, como que estoy con sereno, algo que no me pasa cuando estoy grabando el podcast.

Estoy siempre acelerado.

O sea, digo cosas que no pienso.

Y luego yo me escucho a mí mismo y digo, pero si eso no es así.

Es justo al revés.

Y yo mismo lo sé porque me lo estoy diciendo a mí mismo.

Yo creo que eso es parte del encanto de la nueva normalidad.

De la nueva normalidad.

Que todo lo hagamos mal.

Que al final lo hacemos sin prepararnos realmente.

Simplemente nos apuntamos con un tema de lo que queremos hablar.

Es que yo no puedo saber qué voy a hablar de repente.

Claro, quiero decirte como que al final...

Y como no tenemos invitados, etc.

Simplemente una conversación entre tú y yo.

Y hablamos como una conversación que tenemos en casa.

No está algo preparado, ideado.

Entonces es normal que te secuelen cosas que se te olvidan y luego te acuerdas.

Como en cualquier conversación que tenga dos personas aleatorias.

Entre ellas, una cosa que no dije fue que hablé de...