49 - La Herejía De Horus - El Fenicio 571w46

Trono estoy muriendo mi pantalla retina al comienza parpadea me dice que mis cibernética está funcionando pero no puedo moverme sin carne para impulsar la el hierro no significa nada sino un motor para impulsar la para que sirve una máquina a pesar de su fortaleza y extensible capacidad de recuperación ahora descubro que el hierro es tan débil como la carne es irónico que solo ahora me llega esta revelación julius se aleja de mi ese arrogante perro sarnosos me tomo un momento darme cuenta por qué él está al revés y veo sus talones blindados desapareciendo en la distancia mi armadura de exterminador ha fallado estoy de espaldas tratando de sujetar mis entrañas no estoy solo los muertos están por todas partes sus filas hinchándose a cada segundo que pasa mor looks de un negro funerario me rodean veo fragmentos de cono gracia entre salpicones de sangre sus heridas son frescas pero su legado y las heridas contra esa legión permanecerán durante mucho tiempo después de que esta batalla haya terminado sin embargo no ver su fin no siento remordimiento ni tristeza en cambio la idea que me llena de ira un pozo negro de odio en el que poco a poco voy cayendo mi cabeza se doblega sea un lado y veo un rostro que me es familiar digo en tono áspero un hombre de san el no contesta mi hermano se ha ido trato de suprimir la sensación de fatalismo que se apodera de mi mente al igual que el frío de la muerte que comienza apoderarse de mi cuerpo quiero creer que todo esto puede terminar en una victoria que no hemos sido simplemente desechos por una mentira entonces lo veo emergiendo a través de una nube de humo en la broma de calor un millar de incendios y a la figura la que se enfrenta la muerte está cerca sus manos rodean mi garganta acabando a través de mis entrañas con ansiosas garras desde el abdomen hasta el cuello el dolor compite con cualquier cosa que haya sentido antes pero tengo que aguanta tengo que ver esto la oscuridad se haga sapa en el borde de mi visión estoy contento con dejarlas y mientras pueda permanecer consciente dos hermanos se enfrentan entre sí en medio de un océano de guerra con el capote o de los muertos a sus pies uno de ellos es duro sus ojos son como charcos de mercurio el pelo cortado cerca del cuero cabelludo frío