2x7: Sirviendo c0ñ0 (Parte 2/2) 1l2r54

Estás escuchando relatos de amor y sexo rojo por azar abril sirviendo coño parte dos el martes poco antes de las nueve de la mañana enfiló la calle hasta la entrada del edificio en el que trabajo no voy a negar que voy hecha un flan y cien ya sabe lo mío con cesar y si nota algo dios si me viera mi amiga vero en este momento sé que sería muy dura conmigo le conté mis escarceos en el trabajo hace un par de semanas y clamó como si la víctima de la infidelidad fuera ella misma con todos los hombres que hay porque con un casado tania no entiendes que eres cómplice de algo que si se acaba sabiendo va a dejar a esa mujer hecha mierda si se acaba sabiendo tú lo has dicho además si él no se preocupa por ella cómo quieres que lo haga yo que ni siquiera sé qué cara tienen ni cómo se llama siempre he pensado que las mujeres que van de sonora si se rasgan las vestiduras con las supuestas cómplices de adulterio lo que tienen es envidia es conocer historias de cuernos y percibirlas como un recordatorio tu novio o marido también te la puede estar pegando me ven como una amenaza pero yo no me puedo hacer cargo de sus inseguridades me voy insuflando mentalmente mensajes de ánimo a medida que voy llegando a la puerta del edificio vamos pues con esto surge natural y amable a punto de entrar subo la vista y me la encuentro de golpe entrando justo al mismo tiempo ariadne hoy se ha puesto un conjunto de falda lápiz de color blanco y una chaqueta juego entallada a la cintura con un cinturón negro suficiente para desprender al atuendo de cierta solemnidad aportan frescura y marcar las curvas de su cuerpo buenos días saluda con simpatía entramos juntas al edificio y me quedó lívida cuan no la veo saludar a patricia la recepcionista con una efusividad familiar o os conoceis preguntó incrédula somos amigas desde bachillerato hacía muchísimo que no nos veíamos ariadne sonríe mientras explicas pero patricia me mira hierática y con esos ojos duros que suele dedicarme nunca he sabido qué mosca le ha picado a esa mujer conmigo ariadne y yo trabajamos en la sala de juntas para no interrumpir el trabajo cotidiano de los compañeros le acabo de abrir un contrato y lo está examinando con mucha atención mientras lo hace se muerde el labio inferior y se sube las gafas de pasta negras que se ha puesto para ver mejor de cerca cuando me ha vuelto a mirar para preguntarme por el document me ha encontrado con los ojos fijos en sus labios y la boca entreabierta se ha quedado cortada unos instantes y luego otra vez ha sonreído dios se ha dado cuenta pienso dos horas enteras pasamos archivo a archivo viene ella con sus anotaciones y sus demandas por favor y gracias muy profesional yo obedeciendo aclarando y demostrándole mi eficacia y mi disposición a colaborar zorra pero eficiente me ando preguntando si ariadne es incansable y me tendrá aquí hasta las cinco de la tarde sin un triste receso cuando se levanta y anuncia que va la máquina por un par de cafés no no no de verdad voy yo insisto y ella cede con un leve movimiento de brazo cuando bue a la sala de juntas en la que trabajamos escucharía venía hablando con alguien así que amortiguó mis últimos pasos quiero saber si está hablando con patricia no quiero volver a encontrarme con esa mujer pero dios es cesar la tiene agarrada por la cintura centímetros de su cara no quiero interrumpir a riesgos de que se me noten estos celos que me abrazan de repente se dio un baño por aquí que no tiene mucha afluencia le oigo decir él será cerdo esto es más de lo que puedo soportar así que dentro de la sala que respirando y decidida la pareja se separa avergonzada y yo no logró disimular un gesto severo con mirada fría y mandíbula rígida cuando cesar pasó a mi lado ariadne yo terminamos a las dos de la tarde ella tiene que volver a la oficina el día siguió para terminar su trabajo aunque ya no me necesitará yo esperaba poder largarme también pero mi jefe me pide que me quede a completar unos trámites urgentes me quedo en cuanto promete asegurarse el mismo de que voy a cobrar las horas extras los copazos de vino y la sesión de pinchar discos que me voy a dar cuando llegue a casa van a ser de órdago pienso harta ya del día el modo pinchadiscos es el que activó cuando me masturbo por cierto casi gimo de placer al llegar a casa sentir el mármol en el suelo al bajarme de los tacones y recoger mi larga melena cobriza en un moño alto acalló las voces interiores que me recriminan tremenda ración de carbohidratos a esas horas pero me pide una pizza barbacoa mediana domicilios sin pensarlo un segundo me sirvo una copa de vino y enciendo la tele pensaba esperar al auto polvo hasta después de la pizza pero me acaba de asaltar una imagen que