2x03 - Félix el Gato - Humorista - Torreznos Podcast 6n2a37

¿Cuál es el día más feliz de tu vida?
Pues el día más feliz de mi vida... pues hoy, hijo de...
Eso que te despiertas y dices, todavía estoy aquí.
Son días raros.
Cada vez que te levantas, como dices, ¡qué felicidad!
Sí, hombre, sí.
Hoy es un día feliz.
Un día feliz, sí.
Pero el más feliz, venga, haz alguna cosilla por ahí.
Hombre, el más feliz... no sé, es muy difícil, muy difícil.
Algún profesional que dijeras, ¡qué feliz hoy!
Pues sí, fue una anécdota que tuve...
que tuve en el parque de atracciones, con Chiquito de la Calzada.
Entonces estaba 5.000 personas.
No jodas.
Había 4.998 para ver a Chiquito, y mi mujer y mi hija para verme a mí.
Y entonces, no, pero no rías, joder, porque si no, no sigo.
Y resulta...
de esto que te sale bordado, que te sale bordado...
y, oye, 5.000 de pie, macho.
Y Chiquito salió a darme un abrazo, a decirle a la gente,
¡eso es un artista!
¡Qué maravilla!
¡Qué bueno, tío!
Pero más o menos es verdad.
Claro, era la época de Chiquito, que iba...
Claro, fue una locura.
Cuéntanos de Chiquito de la Calzada.
¿Tenías alguna aventura con él?
¿Divertida?
Pues yo sí, yo lo conocí en el parque, te reías mucho con él.
Te reías más en persona que...
¿Cómo era Chiquito de la Calzada?
Por bajito.
No, era...
No, que era muy buena persona, joder, un tío...
estupendo.
Don Gregorio.
Sí, Don Gregorio.
Pero claro, te contaba las cosas de Japón, de los aviones,
que tenía mucho miedo.
En Japón decía, dice, yo estaba decantado con el grupo,
dice, claro, cómo se mueve la tierra allí, decía.
Dice, joder, me vuelvo y estaba el guitarrista en el váter,
¿sabías?
Ay, qué bueno.
Pero claro, feliz tú.
Es que yo me acuerdo de pequeñito, de verte por la tele,
que eso fue un boom de muchos cómicos que empezabais,
que metisteis la comedia en España cuando erais muy pocos.
Entonces, tú, ¿qué actuaciones viviste que dijiste,
esto se nos ha ido de las manos?
Ya estamos hablando, por ejemplo, nosotros ahora mismo...
¿Actuaciones para mucha gente?
¿Con quién?
La época fuerte vuestra.
Sí, yo no paraba.
Yo estaba en televisión, que lo curioso era cuando estabas
en televisión, en Telecinco y tal, con las mamachichos,
todos los culturales, pues estabas ahí, pum pum,
pero luego en verano no te contrataban.
¿Ah, sí?
No.
Y entonces cuando dejabas la tele, pues muchas veces la gente
dice, nada, ya hemos visto, salía 40 veces.
Y entonces luego dejabas la tele y te salían galas en verano.
Sí, claro.
Y bueno, pues estuve en toda la sala de fiesta de Madrid,
toda la cadena realizaba todo.
En Pasaporto me acuerdo que actué para dos.
¿Para dos?
¿Qué tal salió eso?
Pues bien, en un local pequeño.
Menos mal.
No, pero ¿sabes qué pasa?
Ahí me tenían contratado para tres meses o cuatro en Pasapoga.
Vale.
Y entonces suspendimos dos días y el dueño no me quería pagar
esos dos días que suspendimos.
Digo, joder, pues tú me tenés contratado, tío, yo no tengo.
Claro.
Digo, cuando entré en 800, que entraban los sábados,
los 500 los viernes.
Me da más.
Digo, pues me das un poquito más.
Claro, claro, claro.
Y entonces hay una ley en el teatro y tal que tienes que actuar
cuando haya más, una persona más de artistas.
Sí.
Y como era yo solo.
Ya con dos.
Ya con dos.
Te toca actuar.
Claro.
Y, joder, fue terrible.
Oye, no se reían.
Hostia, me encantaría que esos dos, por favor,
si en algún momento veis esto, poneros en o con nosotros.
Porque, claro, esa gente está por ahí todavía.
Y fue un mal rato para ellos y un mal rato para ti.
Sí, sí, llegué hace 20 años.
Sí, sí, llegué hace 20 minutos.
Para dos.
Un chiste.
Terrible.
Y cuéntanos un chiste malo que a ti te haga mucha gracia.
Muy malo.
¿Malo?
Malo, malo, malo.
O bueno, uno que no falle, que tú te des cojones.
Sí, yo me dejo, esto no lo cuento nunca.
Una enanita que fue a un centro psicológico de enanitos.
Dice, ¿dices aquí cómo afrontar el enanismo con optimismo?
Dice, sí, es que me venía de alta.
Dice, esa es la actitud.