29-05-25 - Mons. Raúl Martín, nuevo arzobispo de Paraná 41950

Queridos hermanos, quiero hoy llegar a través de este medio a mis nuevos hermanos de Paraná, a estos hijos hermanos que Dios en su providencia me confía para servirlos como pastor.

En un tiempo breve, seguramente a fines del mes de julio, me uniré a ustedes en este caminar para que juntos, en el año jubilar, sigamos anunciando todos a Jesús la firme esperanza que nos defrauda. Voy a compartir con ustedes la fe que el Señor nos regaló, la fe que va rumbeando nuestra vida cuando, mirando a Jesús, nos vamos reconociendo como hermanos que nos toca caminar juntos, sabiéndonos familia, necesitados todos de darnos una mano para seguir adelante.

Cuando el Papa León se presentaba hace muy poquitos días por primera vez en la Plaza San Pedro, lo hacía con un mensaje claro y directo, tengan paz. Quiero hoy hacer lo mío, casi como un grito de esperanza, que marque nuestro andar, abra nuestros corazones a vivir la fraternidad en la alegría, la cercanía y la misericordia. Quiero recordarles también unas pocas palabras que el Papa Francisco, con un tono coloquial, les dirigía a jóvenes reunidos en la Plaza de Mayo, lo hacía por la radio el día de su inicio ministerial allá por marzo del 2013.

Caminemos juntos, cuidémonos unos a otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuiden la vida, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos. Que el deseo de cuidarse vaya creciendo en el corazón y acérquense a Dios. Eran las sencillas palabras de quien fuera nuestro Papa, mirando un mundo tan necesitado de paz, también en el nuestro. Quiero hoy acercarlos a ustedes, a mi corazón, y ponerlos en las manos de María, Señora del Rosario, para que sea ella quien nos une junto a su Hijo Jesús. Queridos hermanos, Dios los bendiga, un fuerte abrazo y hasta prontito.