
Descripción de 208- Zegama, el último baile de Aritz Egea 5o2c10
En este episodio hablamos con Aritz Egea, uno de los nombres más auténticos y irados del trail running. Aritz nos abre su corazón tras vivir su última Zegama como corredor profesional, en una edición marcada por el buen tiempo… y por la emoción de saber que era la última. Conversamos sobre: 🏁 Cómo vivió esta última Zegama, qué sintió en cada tramo del recorrido. 🧭 Por qué ha decidido poner fin a su etapa como corredor de élite. 🌄 El significado profundo que tiene esta carrera para él. 🙌 La evolución del trail, su visión actual del deporte y lo que viene ahora. Una charla honesta, emotiva y llena de reflexiones que trascienden el cronómetro. Porque Aritz no solo corre, inspira. Escucha ya este episodio y acompáñanos a despedir como se merece a uno de los grandes del trail nacional. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/2294163 6u4h3v
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Bienvenidos a Trail Evolution! Hoy os traemos una entrevista muy muy especial.
Hablamos con Aritz Egea y es que este año Cegama brilló con sol y emoción. Las montañas lucieron despejadas pero el ambiente tan salvaje como siempre y entre los ánimos de un pueblo volcado Aritz Egea vivió su última Cegama como corredor profesional. En esta entrevista repasamos con él una carrera especial cargada de recuerdos y sentimientos en la que cada zancada tuvo sabor a despedida porque Aritz ha anunciado que este será su último año como corredor de élite y aquí nos habla sin filtros de lo que significa Cegama para él, de los motivos de su retirada, de una vida dedicada a correr libre entre montañas.
Cegama es Cegama pero Aritz también es historia viva del trail y este episodio es un homenaje a todo lo que nos ha dado y a todo lo que nos dejará. Escúchalo porque creo que merece la pena. Muy buenas Aritz, ¿qué tal, cómo estás? Hola, buenas. Pues todavía con un poco de resaca emocional y un poco cansado también, claro, pero bien, bien.
Sí, nada, eso, hace apenas un par de días de Cegama, de la locura que se vive ahí, que cada año es mayor y en este caso una Cegama especial para ti. ¿Cómo lo viviste? Bueno, sí, a decir verdad, mucho más especial de lo que me la esperaba. Salí con intenciones de hacer una buena carrera en lo deportivo, enseguida me di cuenta de que no era el día, ya nos conocemos y bueno, al final creo que era normal la tensión y la emoción del día y luego aparte también que justo me ha pillado otra vez la alergia esta semana y las sensaciones han sido muy parecidas a las que he tenido otros años en esta época y pues mira, casualidad, me ha pillado aquí.
Pero a su vez yo creo que me vino bien porque pude desconectar de intentar hacer una Cegama buena y conecté con la gente, conecté con el disfrutar y era muy, muy consciente de que iba a ser la última que iba a pasar por esas mareas de gente y entonces intenté disfrutarlo al máximo y a decir verdad, fue con mucha emoción. En meta lloré, pero en el camino también hubo muchos momentos donde estuve a puntito.
No me extraña, yo estaba en Santiago Espíritu y luego en la meta y lo que se vivió ahí cuando tú llegabas a Santiago Espíritu, que te paraste abajo y agradeciendo a la gente, la verdad es que fue como algo muy único y que con poca gente se volvió todo tan loco el ambiente. Sí, no sé, yo lo percibí así, no sé con los demás cómo se ponen, pero bueno, a mí lo que a mí respecta, yo súper agradecido. Todos estos años, no solo este año, todos estos años pues creo que la gente se ha volcado mucho con mucho conmigo. Creo que también he intentado devolvérselo de alguna forma y este año todavía más.
Con eso que cambié el chip ya en Arad, decidí que era el momento de disfrutar y cuando llegué a Santiago Espíritu ya fue la desconexión total y dije aquí vamos a aprovechar esto al máximo y a decir verdad, fue una locura aquello. Cuando me paré y levantar los brazos y la ovación que recibí, pues aquello vale mucho más que yo que sé, pues seguramente que los cuartos puestos y los tiempos que he hecho. Aquello fue la leche. Dentro de unos años me voy a acordar de eso, me voy a acordar de que he hecho cuarto, que he bajado de cuatro horas.
Seguro que sí, seguro que eso no lo olvidas nunca. Hombre, el bajar de cuatro horas en Zegama tampoco, porque este año se ha visto lo difícil que es. Creo que solo han bajado 10 o 11 y tú el año pasado lo conseguiste. Imagino que este año el objetivo al principio era ese, el volver a intentar bajar de cuatro horas. En verdad no tenía ese objetivo, no lo tenía básicamente porque tampoco me importaba demasiado.
El año pasado lo tenía muy claro, no se lo comenté a nadie, solo al entorno, porque creo que se habla demasiado a la ligera de bajar de cuatro horas en Zegama y luego la gente se mete las hostias que se mete, entre otras cosas por la autopresión que se meten. Bajar de cuatro horas en Zegama es muy muy difícil. Hay unos pocos privilegiados que lo hacen relativamente sencillo. Estamos otros que lo hemos conseguido dándole a
Comentarios de 208- Zegama, el último baile de Aritz Egea m4u62