#201. Como invertir para ganar mucho dinero, arriesgando poco o nada. 3xs6m

Antes de empezar, antes de comenzar el programa, esta semana tuve una reflexión, bien sabéis que fue este lunes anterior cuando se apagó la luz, el gran apagón y os voy a contar muy sencillo porque cada uno nos pilló en un sitio, cada uno pilló su historia. Os voy a contar lo que yo vi con mis ojos. Vi miedo, sentí miedo, la incertidumbre, no saber lo que está sucediendo, sentí miedo, la incertidumbre de qué está pasando, de qué nos puede pasar.

Vi miedo, luego empecé a ver que las personas hablábamos entre nosotros, había gente que hablaba con sus vecinos que nunca, en diez años que llevaban viviendo en el mismo edificio, nunca había intercambiado ni un buenos días y estaban hablando, preguntándose, estaban conociéndose, hablando con extraños. Podrías hablar con un extraño por la calle, preguntar ¿qué está pasando?, ¿sabes lo que ha sucedido?, invasión OVNI, se escuchaba de todo.

Vi cómo se apagaban las pantallas de los móviles, cómo nos quedábamos sin cobertura. Algunos salían a la calle, todos alrededor de transistores, buscábamos pilas viejas, pilas nuevas, era muy complicado, había quien lo tenía, pero escuchando la radio, al rededor de la radio, esperando una respuesta, pero cada cosa que decían parece que nos relajaba, nos tranquilizaba o no, según la emisora que escucharas, te podía dar más pánico o no.

A algunos les encanta vender miedo. Vi extraños hablando con extraños, un mundo en el que ya lo decimos, oye, ¿te apetece tomar un café?, ¿pero qué te has pensado?, que no me creo nada, ni me he pensado nada. ¿Que si te apetece tomar un café? Nadie dice eso. Vi a los niños jugando con los niños, niños jugando con balones, con pelotas, a la rayuela, al pilla-pilla, al escondite. Vi cómo sacaban juegos de mesa, jugábamos a juegos de mesa, vi cómo reíamos, cómo hablábamos, charlábamos, hablábamos mucho, charlábamos mucho con todo el mundo.

Podías parar a alguien, como he dicho, por la calle y preguntar. Vi cómo se recopilaban viejas velas, velas incluso de pila, el transistor encendido. Vi cierto miedo, pero vi unas risas diferentes a las que no había visto antes. Los móviles no estaban ya presentes, ya una vez que sabíamos que se habían acabado las torres de comunicación, que habían perdido su placa solar, estaban apartados, lejos, con mucha batería, porque no se utiliza, salvo aquel que lo utilizaba para alumbrar con la linterna.

¿Sabéis qué sucedió después? Que vino la luz y todo aquello se quedó en aquella tarde de ese lunes primaveral.

Se quedó allí. Vino la luz y se perdió todo aquello.

Compañeros y compañeras, empezamos. Hola, qué tal, cómo estáis, compañeros y compañeras. Bienvenidos a salvados por la bolsa, un programa más, un podcast más, una semana más.

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