1x29: Noche de estreno 704e1r

Estás escuchando relatos de amor y sexo rojo por azar abril veintinueve noche de estreno llevan cuatro meses saliendo pero carmen todavía se pone nerviosa cuando se cruza con christian por los pasillos del instituto ella suele ir con sus dos mejores amigas que le dedican una sonrisa cómplice y antes de pasar a su altura y es saludar entre risitas él con frecuencia camina solo lo hace con seguridad con un dominio del lenguaje corporal que sea forzado en adquirir y dirige a las chicas una media sonrisa de lado bajo el flequillo ingobernable que a carmen le abre una flor en el estómago tienen diecisiete años hacía mucho que christian se había fijado en ella la joven siempre gozó de popularidad se juntaba con los chicos alfa y las chicas abeja reina una amalgama de niñas bien repetidores malotes y jugadores del equipo de fútbol local cuya compañía la erigían como inaccesible porque el tímido y de gustos poco comunes se ubicaba en el extrarradio de la fama adolescente era un friki con riesgo de exclusión de no haber sido por sus otros amigos gocemos pero el discurrir de los cursos en un instituto siempre depara sorpresas como desarrollas tu personalidad cambian las afinidades y ya en cuarto de la eso con un camino más libre de prejuicios miedos y estudiantes molestos que no querían estar allí christian se ha convertido en la gran revelación del curso resultó que tras la ropa oscura y los mechones sobre la cara con los que pasar desapercibido había un chico interesante inteligente y dulce carmen se fijó en él una tarde en la biblioteca municipal adonde fueron para hacer un trabajo grupal de clase con otras cuatro personas parecía que christian controlaba bien el inglés curtido en años de academia a la que sus padres le instaban a ir así así que de manera natural tomó la iniciativa carmen no se había fijado en sus labios antes y por un momento envidio el aire que se escapaba entre ellos al pronunciarlas final de palabras con ese acento que a ella le pareció del mismísimo birmingham un peaky blinder no hizo falta que christian le pidiera para salir aquello ya no eran los noventa el amor se fue cociendo en las clases en pasillos y en la cafetería durante los recreos las amigas de carmen se percataron de que buscaba con frecuencia cristian y no podían ser solo asuntos académicos por mucho que el chico fuera de este primero un estudiante excelente a ninguna le sorprendió que una noche de sábado carmen invitar christian al garaje ese mágico lugar provisto con un sofá viejo trastos tapados con sábanas llenas de polvo un altavoz y una bola de discoteca en el que los amigos se solían reunir y tampoco sorprendió que carmen y cristian en algún momento se marcharan sigilosos fuera del local para darse su primer beso a ella le pareció un beso algo torpe quizás con demasiado movimiento de lengua a él en cambio la boca de ella le supo como el bizcocho de dulce de leche que preparaba su madre su favorito aunque lo más perceptible fuera en realidad el regusto alcohol del ron con coca-cola tras ese vinieron muchos más y cada vez mejores una tarde christian y carmen volvían a casa tras el encuentro grupal en la cafetería predilecta de los jóvenes del pueblo el como siempre se prestó a acompañarla por educación sí pero sobretodo por la promesa no pronunciada del calor de sus cuerpos juntos la espalda de ella contra la pared el asalto a su boca y esos nuevos metros de piel que podría conquistar cita tras cita se acercaba a terreno vetado christian y carmen se comieron la boca en un callejón como si no fuera una noche de invierno a ocho grados ni les fuera a pillar el diluvios que amenazaba el cielo si no se apresuraba ellas apretando su cuello y acariciando su espalda el rodeando su cintura con los genitales sobre los de ella queriendo atravesar su falda y sus medias que notar su erección el magreo de toda la vida que la gente moderna ahora llama petting el anuncio del padre de cristian que el viernes cenaría en un restaurante con su novia por san valentín al chico le pareció música para los oídos ni siquiera pidió venía se sintió con carta blanca para como su progenitor pasar tiempo con su chica así que carmen respondiendo a su llamada se ha presentado esa noche en su casa con un vestido de punto canal lado color caldera tan ceñido que hasta le marcan las bragas que christian se muere por bajar ni siquiera piden la pizza a domicilio antes de irse a su cuarto esa comida no es la importante carmen se tumba sobre la cama y christian sobre ella de nuevo encajando sus genitales a falta deliberación de barreras textiles los besos que se dan no son como los piquitos rápidos en el instituto ni como los calles