#108 Eva María Novoa Rojas. Directora general de SOERMAR 1z5w66

Buenas y bienvenidos a otro episodio del podcast de la mente de un ingeniero. Hoy tenemos con nosotros a Eva Novoa, que es la directora general de Sobermar. La verdad que es un episodio súper interesante porque yo por lo menos no conocía tan en profundidad la vida de Eva y también lo que hacía Sobermar.

Así que nada, espero que os guste mucho la entrevista. Si es así acordaros por favor de compartirla, darle like, añadir un comentario. Así que nada, espero que os guste, dentro música. Bienvenidos a En la mente de un ingeniero, un podcast donde exploraremos el futuro profesional desde distintas perspectivas. Aquí hablaremos con ingenieros y profesionales de distintos sectores para descubrir cómo enfrentan retos, toman decisiones y evolucionan en sus carreras.

Porque la forma en que pensamos moldea nuestro camino. Con vosotros, Álvaro Buitrago. Bueno, hola Álvaro, gracias por darme esta oportunidad de abrir un poquito mi parte menos conocida de quién es Eva.

Bueno, pues Eva es una niña que era muy inquieta y que siempre ha tenido una vinculación directa a asumir retos. Entonces decidí estudiar ingeniería naval, que no era mi primera opción. Yo soy doctor ingeniero naval y primero quería ser ingeniero industrial, pero curiosamente pues me fui de vacaciones.

Mi querida mamá rellenó la solicitud y puso primero ingeniero naval y después ingeniero industrial. Hubiera dado igual, porque si hubiera dado la vuelta me faltó una décima para ser ingeniero industrial, o sea que estaba predestinada a ser ingeniero naval, hiciera yo lo que hiciera. Pero sí que es verdad que entre el primer año de carrera fue muy complicado, bastante complicado.

Suspendí como todo el mundo. O sea, yo soy normal, que es lo mejor que puede ser uno. Y a partir de ahí pues a mí la carrera me fue suponiendo retos y me fue como abrazando. O sea, yo me di cuenta de sin tener nada que ver con el sector naval. Quizá lo único que hay en el sector naval es que mi padre era soldador y había estado soldando las naves de Astana. Es la única vinculación que yo tengo.

Yo vengo de una familia humilde y sencilla y mi padre me enseñó a soldar y desde luego me encantó ser ingeniero naval y asumí el reto. Conocí un montón de compañeros maravillosos. Hay algo que de mi vida universitaria siempre voy a recordar que es mis compañeros. Creo que hay unos profesores mejores que otros, o sea, no hay ni mejor ni peor, sino más accesibles, más humanos, más cercanos, indistintamente de que su asignatura sea más difícil o menos difícil.

Todos hemos pasado por una asignatura complicada. La vida es una asignatura a la que te tienes que enfrentar y depende de cómo la encares. Y luego hice el doctorado. Bueno, lo del doctorado viene después. Yo acabé la carrera y una vez que acabé la carrera recuerdo perfectamente mi sensación de alivio. No sé, es como si me hubieran quitado unos cuantos kilos de encima. Lo primero que sientes es alivio. Estás superado. Este es un gran reto.

Y cuando ya has terminado y te quitas esa mochila, también dices hoy voy a estar una temporada alejado de aquí porque cada sitio, cada paso, cada esquina de la biblioteca, cada aula de exámenes, que por cierto ha cambiado un montón de cuando yo hacía los exámenes, mis clases de física los sábados, que ahora no tenéis, yo iba los sábados a mi defensa de mis problemas que nos ponían de los deberes porque si no iba los sábados no se aprobaba.

Esto ahora lo piensas y dices, sería impensable en un sistema educativo como el que teníamos. Pero bueno, yo he cogido lo bueno de la vida y lo bueno de la escuela y te garantizo que dentro de unos años todos los que salen vuelven. O sea, algo de nosotros, sé que hace muchos años un ingeniero que yo conocí me dijo que cada vez que construimos un barco se lleva algo de nosotros y que siempre es un hijo nuestro.

Bueno, la escuela es la madre que nos ha enseñado a ser ingenieros. Y bueno, luego también soy mamá, tengo dos mellizos estupendos, un niño y una niña, que es mi mejor proyecto. O sea, esa es la otra parte de mí que absorbe cada minuto de mi tiempo libre y que intento...