
El duende de Villahizán y el Dragón de Wawel | Fatuocueva Podcast T2E27 50541p
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Adéntrate en La Fatuocueva y descubre el mundo de los seres legendarios, mitológicos y fantásticos españoles de la mano de Álvaro Herranz y Clara LeGuin. Esta semana hacemos una breve parada por Villahizán de Treviño, en Burgos, para conocer a sus duendes, y luego viajaremos hasta Cracovia, en Polonia para conocer al Dragón de Wawel. Así que preparad el equipo de espeleología y adentraos con nosotros en La Fatuocueva, un podcast de Álvaro Herranz (AKA Fuego Fatuo Art) y Clara LeGuin. Con locución de entrada gentileza de Salvador Guzmán. Puedes seguirnos en X: https://twitter.com/Fatuocueva Instagram: https://www.instagram.com/fatuocueva …y sugerirnos temas en nuestro formulario: https://forms.gle/FDGDRErifge1pVYu7 ¡y apoyarnos iVoox para acceder a nuestos programas con antelación y ayudarnos a crecer y mejorar! 6r382j
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Duendes. Cuéledes. Vasahaun. Desde los albores del tiempo, criaturas y monstruos legendarios han acompañado al ser humano. Todos estos seres se reúnen en La Fatuocueva. Un podcast de Fuego Fatuo y Clara Le Guin.
Os damos la bienvenida a La Fatuocueva Podcast. Yo soy Álvaro Herranz, escultor, diseñador de criaturas y aspirante a yokai, hakase y, como siempre, me acompaña Clara Le Guin, que tras tantos apocalipsis fallidos en los últimos cinco años, espera que el último tenga que ver con un kraken y que por fin acabe con todo.
Uy, querido, ¿cómo estás? Bien, bien. Ojalá que fuera con un kraken, la verdad. Mucho mejor que lo que estamos viviendo. Me hizo gracia porque, claro, evidentemente estamos haciendo referencia al apagón del lunes.
Pensad que esto lo estamos grabando la semana anterior a que salga Fatworks. Es que ya vas a ir el jueves que viene, entonces igual ya ha habido aquí otro apocalipsis.
Sí, sí, quizás no estamos ni vivos ya nunca más. Es verdad. Y me voy a citar al hombre de mi vida, no sé cómo llamarlo en el podcast, mi marido, que me dijo, estoy ya hasta los cojones de vivir momentos históricos. Y pensé, pues sí. O sea, porque no fue nada muy grave, perdón. No fue nada, o sea, para nosotros no fue muy grave, pero sí que fue como, Dios santo, esto no está pasando. Es que es como...
Total, solo que es que luego se quedó como en un evento histórico un poco meh.
Bueno, a ver, hay gente que... Por eso decía que en mi caso, en mi casa... Bueno, y a mi madre y a mi hermana me dijeron, no, no, nosotros desde las 3 de la tarde que ya tenemos lucido y es como, ah, pues muy bien. Y no, no, o sea, no. Pero hay gente que los que se quedaron ahí en los trenes, en las estaciones... O sea, hay gente que lo pasó peor, ¿eh? Yo me encontré una señora que se había quedado encerrada en el metro y tuvieron que abrir las puertas, salir... Hombre, no pasó nada, pero... Bueno, hay gente que sí, pero en general no ha pasado... Pero, hombre, hay gente que lo pasó peor.
Sí, no, pero eso ya depende de lo nervioso que te pongas en las situaciones y todo eso.
Pero que al final fueron unas horas... Mi padre se quedó en un tren. Pero, no, bueno, cuando consiguieron ar con él a las 3 horas fue mi cuñado en coche a buscarlo y ya está. Estaba ya cerca de Blanes, pero... En fin, que eso que no sé. Yo es que, claro, yo estaba aquí y se fue la luz. Dije, menos mal que no estoy imprimiendo nada en 3D porque se habría cancelado la impresión. Y luego pues estuve aquí todo el día.
Llegaron después José e Irene y me trajeron noticias del exterior y decían que habían oído que si esto podía durar semanas o un mes y digo, ah, bueno, entonces sí, es un apocalipsis. Pero yo decidí estar tranquilo en plan de, mira, son las primeras horas, vamos a estar tranquilos, voy a montar un mueble de IKEA ya que no puedo trabajar en el taller porque no hay luz natural. Y justo me acaba de llegar el mueble, que por suerte llegó antes de que se muera todo. Y ya está.
Y luego a las 9 salí un momento fuera y vi que en los edificios de enfrente ya había luz y tal, y digo, ah, bueno, pues entonces vuelve esta noche. Y ya no me dio tiempo a entrar en pánico ni tener un ataque de hipertensión. Pero hay gente que sí, que sin haberle pasado nada, eso es lo que tú dices, bueno, pues en casa o, bueno, viniendo, lo que sea. Pero es verdad que hay gente, bueno, que he visto que perdió un poco la cabeza, ¿eh? Y es como, bueno, relax.
No, a ver, yo era relax porque, o sea, era en plan de, de momento no sabemos nada. Puede que pase algo horrible y que estemos en manos, pero bueno, de momento. Entonces yo estaba pensando en cómo recordaré este momento dentro de dos semanas cuando ya no tengamos ni luz, ni gas, ni agua, ni comida.
Exacto. Pero no, todo bien, ¿no? A nosotros además nos pasó que casi no teníamos comida. ¿Sabes lo típico de mañana vamos a comprar, mañana vamos a comprar? Y fue como, bueno, que por una parte piensas, bueno, no hay nada en la nevera y practicamos, o sea, sí teníamos algo, ¿eh? Pero casi no tenemos nada en la nevera y en el congelador. Si pasan muchos días, pues eso que no pierdes, pero al mismo tiempo era como, vale, pues tampoco tenemos mucha comida y era como, pero bueno, al final fue eso.
Por si pasa de nuevo, los Mercadona tienen generadores. Sí, sí, sí, claro, hemos aprendido muchísimas cosas que no sabemos.
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